Klaus M. Dietrich || ID {Construcción}

Psicología

Klaus es un chico frío; y no se dice por decir, sus manos están congeladas siempre, lo que lleva a recordar su temerosa personalidad. Con grandes aires de superioridad, se mantiene reservado e indiferente la mayor parte del tiempo en que tiene que mediar palabras con cualquiera, a menos que deba soltar alguna palabra sarcástica para sacar a quien sea de sus casillas. Es muy ordenado y le llega a molestar muchísimo que toquen sus cosas, un hecho que no trata de esconder de ninguna manera. Del mismo modo, detesta encontrarse rodeado de mucha gente y se agobia con facilidad.

Podríamos decir que Klaus posee una lengua viperina. No se preocupa por esconder aquello que piensa y lo soltará sin más, a pesar de que ese hecho pueda llegar a dañar o incomodar a algunas personas. No le importa en absoluto lo que puedan llegar a pensar de él y tampoco se molestará en preguntarte. Una vez fija sus objetivos es muy difícil hacer que se olvide de ellos. Sabe lo que quiere, y actúa sin más, sin importar a quien deje por el camino. Llegados a este punto podríamos decir que es fácil hacer enfadar a Klaus, su paciencia tiende a decaer cuando se le molesta continuamente, así que no es difícil verle enfadado con los mofletes incendiados.

Purista, de pies a cabeza. No se molesta en odiar a los sangre sucia con los que se encuentre ni renegar de su existencia - al fin y al cabo deben existir seres inferiores para que se realcen las razas superiores - así que les hunde en una capa de ignorancia extremadamente gruesa. Su carácter competitivo hace que deteste equivocarse y perder; es una persona muy orgullosa que no llegará a doblegarse bajo ninguna circunstancia, por muy complicada que ésta sea, y su mente cerrada provoca la curiosidad de unos tantos. Los amigos que Klaus logra mantener se ha preocupado anteriormente de que sean lo suficientemente buenos para él. Dado que jamás va a rodearse de la casta inferior, es sumamente legal y allegado con los que considera suyos.

Pero, no equivocarse. Para el mayor de los Dietrich le es súmamente fácil hacer amistades que concuerden con sus ideales. No es un chico tan necio como se preocupa en mostrar y hasta llega a ser bromista en contadas ocasiones. No tiene problema en rodearse de Mestizos, a pesar de que no les llega a convencer en absoluto, pero es un hombre prejuicioso y, hasta cierto punto, inmaduro.

Dentro del ámbito sentimental, puede admitirse que es casi inexistente. Jamás ha llegado a sentir nada intenso por nadie, y tampoco es que lo esté esperando con ansias. Las relaciones amorosas le parecen demasiado codiciosas y una pérdida de tiempo demasiado elevada para que deje sus intereses.

Biografía

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